Caleta Chañaral de Aceituno

 La Caleta Chañaral de Aceituno se encuentra 137 kilómetros al suroeste de Vallenar. Para llegar, desde Vallenar,  tomar la ruta 5 sur hasta Domeyko y desde ahí tomar la ruta hacia Carrizalillo y Caleta Chañaral.
Su origen se remonta a los asentamientos de comunidades costeras prehispánicas, conocidas como Changos, quienes utilizaban las bolsas de cuero de los lobos de mar para desplazarse por la costa.
La Caleta Chañaral de Aceituno  es un lugar mágico donde convergen mar y desierto, uno de los secretos mejor guardados de quienes saben del turismo aventura y de intereses especiales. Es el lugar  que todos los especialistas están observando y apostando  como el nuevo destino turístico internacional de Chile. En la zona es posible avistar ballenas, delfines y otros cetáceos la mayor parte del año, siendo la temporada de mayor posibilidad de avistamientos, entre Noviembre y Abril.
La pesca artesanal es uno de los atractivos que ofrece Chañaral de Aceituno, además de degustar la increíble gastronomía local. Para los amantes del los pescados y mariscos les recomendamos   un buen pescado frito en el Restaurante «El Jony», un mariscal en el  restaurante con vista a la caleta “ Congrio Loco” o un buen ceviche en el restaurante “El Tata”.
La reserva marina es el lugar soñado  para el buceo. Si eres de los que siempre ha querido bucear pero no sabe dónde probar en una primera instancia, Chañaral es tu lugar.
Al borde  de la caleta puedes contratar el servicio de clases de buceo, así como arriendo de equipos en Explorasub. Cesar Villarroel es el fundador de este centro, uno de los buzos profesionales reconocidos a nivel nacional que trabaja la mayor parte del tiempo con especialistas, documentalistas internacionales y científicos que están todo el año visitando la reserva marina.
En resumen: Un lugar con una amplia carta de actividades y una gastronomía de primera clase  pero, sobre todo, la calidez y buena acogida de la propia comunidad, lo que hace de este sitio un gran atractivo para el visitante y lo ubica como un lugar único en Chile.

La caleta y la reserva


1.- Para salir a divisar ballenas, basta hablar con los pescadores de la caleta. Uno de los más experimentados es Patricio Ortiz, quien posee la agencia Aljavig Tour Atacama en el propio lugar. Valores y horarios según requerimientos y número de pasajeros.

2.- Varios son los alojamientos, de calidades dispares. Una buena opción son las cabañas Isla Chañaral de Gabriela Alvarez, $30.000 por noche, [email protected], Tel. 90166881 – 92287627.

3.- La Reserva Pingüino de Humboldt, además de la Isla Chañaral, está compuesta por Isla Damas y Choros, ubicadas frente a la Caleta de Punta Choros, que sirve como muy buen complemento a un tour por la zona. Ahí se pueden avistar delfines y bucear.

Reserva Nacional Pingüinos de Humboldt

Se ubica en el sector Chañaral de Aceituno y cuenta con una superficie de 859 hectáreas, divididas en tres islas: Chañaral de Aceituno, Damas y Choros.

En esta área protegida se encuentran los delfines nariz de botella, que se desplazan en torno a las islas y dotan el lugar de una extrema belleza, y principalmente el pingüino de Humboldt, que le da el nombre al lugar. También es el hábitat de otras especies de flora y fauna, entre ellas las que nacen producto del Desierto Florido, fenómeno que también alcanza esta zona.

En la reserva se pueden realizar buceo sólo con guías autorizados.